La reciente Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular tiene como primer objetivo reducir al mínimo los efectos negativos de la generación y gestión de los residuos en la salud humana y el medio ambiente.

La Ley tiene por objeto sentar los principios de la economía circular a través de la legislación básica en materia de residuos, así como ayudar en la lucha contra el cambio climático y proteger el medio marino. Se contribuye así al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos en la Agenda 2030 y en particular a los objetivos 12 –producción y consumo sostenibles–, 13 –acción por el clima- y 14 –vida submarina–.

Por otro lado, la política de residuos fomenta la creación de empleo en determinados sectores, como los vinculados a la preparación para la reutilización y el reciclado, por lo que la ley también contribuye a la creación y consolidación del empleo en el sector de la gestión de residuos.

La nueva visión sobre la gestión de los residuos humanos implica no solo a las administraciones de los estados, sino a las regiones o comunidades autónomas, a los municipios y, como no, a las personas.

En Lanzarote, hace años que esta conciencia medioambiental está impregnada en el tejido social.

Sin embargo, la nueva ley conlleva nuevos retos y, sobre todo, como se especifica en su artículo 11 «de acuerdo con el principio “quien contamina paga”, los costes relativos a la gestión de los residuos, incluidos los costes correspondientes a la infraestructura necesaria y a su funcionamiento, así como los costes relativos a los impactos medioambientales y en particular los de las emisiones de gases de efecto invernadero, tendrán que ser sufragados por el productor inicial de residuos, por el poseedor actual o por el anterior poseedor (…)».

De este modo, la realidad es que tanto el modelo de gestión de residuos (emisión, recogida, selección, reciclaje, etc.) como su ámbito económico (costes, salarios, inversión en infraestructuras, tributos, etc.) van a ser radicalmente modificados en los próximos años.

A lo largo de las próximas semanas iremos descubriendo el nuevo escenario que va a modificar el actual y que, definitivamente, es una apuesta por el ser humano y su supervivencia.